Ante la nula disposición del equipo de gobierno del Partido Popular a entablar cualquier tipo de diálogo con el resto de grupos políticos del consistorio para la elaboración de los presupuestos municipales para 2026, que ya tenían atados de antemano con sus dos nuevas apéndices no adscritas, Agrupación Independiente ha presentado varias enmiendas alternativas a unas cuentas que incrementan aún más el gasto (ya de por si abultado) en festejos y festivales, del concejal Castejón (que además gestionará los fondos europeos), así como el importe pagado a las concesionarias, como es el caso de Aqualia, pero que en nada priorizan la solución a los grandes problemas que tenemos en el municipio, como pueden ser la accesibilidad, la falta de inversiones en barrios, la limpieza viaria (donde no se contempla un nuevo contrato, pese a estar vencido el anterior) o la desatención a colectivos que trabajan por San Pedro en el ámbito cultural o de la seguridad.
Las inversiones apenas suponen un 4.4% del total del presupuesto y dependen de la venta del patrimonio municipal (terrenos procedentes de cesiones), en vez de favorecer la construcción de vivienda asequible cuando muchas familias pinatarenses no pueden permitirse el comprar o alquilar una vivienda digna.
Mientras tanto se ha ignorado nuestra petición para aprovechar el cambio legislativo anunciado por el gobierno central para poder utilizar el remanente de 2024 en inversiones financieramente sostenibles.
Las enmiendas de nuestro grupo municipal han ido dirigidas a la inversión en barrios como el nuevo San Pedro, atención a la discapacidad, inversiones en accesibilidad, vestuario para los voluntarios de protección civil, fomento de la música o el fomento empresarial estudiando transformar la fachada marítima de Villananitos en un espacio peatonal en determinadas temporadas y horarios.
Todas las enmiendas presentadas han contado con el voto en contra tanto del equipo de gobierno del PP, como de las dos concejales no adscritas (o sí adscritas, pero al PP).
El equipo de gobierno del PP, con el alcalde a la cabeza, convierte al ayuntamiento, con estos presupuestos, en una maquinaria de promoción política de partido y personal del alcalde, dando prioridad a festivales que han demostrado ser un agujero negro de pérdidas, y apoyando la contratación de servicios públicos con empresas externas que ni siquiera saben controlar para que presten los servicios adecuadamente y ajustándose a los pliegos de condiciones comprometidos, como es el caso de la recogida de basuras o el de parques y jardines, en detrimento siempre de los vecinos y de sus bolsillos.