San Basilio, que celebra sus 50 años en los escenarios y que estuvo arropada por un elenco de músicos de primer nivel y unos impresionantes coros, entre los que se incluye la voz de su hija Ivana, ofreció en San Pedro del Pinatar mucho más que un concierto; un recorrido por la historia y las emociones que no dejó indiferente a nadie.
El concierto que se vivió anoche en San Pedro del Pinatar en el Festival Sal de Música no solo fue un recorrido por gran parte de sus éxitos musicales, sino también un reconocimiento a esa gran conexión que Paloma San Basilio ha mantenido con su público a lo largo de las décadas. Cada canción, cada gesto y cada palabra, fueron un reflejo de la profunda gratitud de la madrileña a quienes la han acompañado en este viaje.
Con más de 16 millones de discos vendidos y una carrera llena de éxitos, Paloma San Basilio ha dejado una huella imborrable en la historia de la música latina, y desde anoche, también en el Festival Sal de Música.
El Recinto Ferial acogió antes de la actuación de San Basilio, la bienvenida realizada por el Ballet Kebanna y las actuaciones en el segundo escenario de la show woman Sonia Benages y el tenor Jesús Hernández que acompañaron a los asistentes hasta el inicio de la actuación principal.
A las 22:30 horas exactamente aparecía en el escenario y recibía la primera ovación de la noche, Paloma San Basilio, una de las voces más reconocidas de la música en español, que trajo a San Pedro del Pinatar su gira de despedida, Gracias, en la que repasa los grandes éxitos de su extensa carrera, con más de 30 discos publicados.
Dos horas de concierto que emocionaron a un público que disfrutó desde el primer y hasta el último de los temas cuidadosamente elegidos para esta última gira en el que no faltaron, Gracias a la vida, Luna de miel o el más pedido de la noche y todo un clásico de la música en castellano, Juntos.
San Basilio, que celebra sus 50 años en los escenarios y que estuvo arropada por un elenco de músicos de primer nivel y unos impresionantes coros, entre los que se incluye la voz de su hija Ivana, ofreció en San Pedro del Pinatar mucho más que un concierto; un recorrido por la historia y las emociones que no dejó indiferente a nadie. Una experiencia que despertó ovaciones e incluso alguna lágrima entre el público.
Tras la actuación de San Basilio, la noche continuó de nuevo en el segundo escenario con la música del Dj, Salva Aguilar que conectó con los que decidieron finalizar la velada con un repaso por los sonidos de los 90 y 2.000, hasta la actualidad.
El turno para el humor llega hoy, 14 de agosto, de la mano del dúo gaditano Aguilera y Mení, conocidos por su estilo fresco y directo, que ha alcanzado gran popularidad en redes sociales y que colgarán el cartel de no hay entradas para su espectáculo, reuniendo a 3.000 personas en el Recinto Ferial.
Mañana, 15 de agosto, será el turno de Iván Ferreiro, un gran referente del panorama indie en España, que presentará su gira Trinchera Pop 2025.
El broche final a esta cuarta edición de Sal de Música, lo pondrá Vanesa Martín, el sábado 16 de agosto, con un concierto en el que presentará su nuevo trabajo, Casa mía, además de repasar algunos de sus temas más conocidos.
Sal de Música es un festival plenamente inclusivo y accesible, que cuenta con todos los medios necesarios para asegurar que todos los asistentes puedan disfrutar de la música en igualdad de condiciones.